miércoles, 31 de diciembre de 2014

Celebramos la navidad, pero, ¿cuál fue el mensaje?

    
     Estamos en navidad y celebramos el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios, pero, ¿realmente hemos entendido el mensaje?
Creo que Jesús fue un gran maestro que vino a dejarnos un mensaje, pero que este mensaje no se ha entendido, o se ha desvirtuado por las religiones.
 
No creo que nunca dijera nada como: "alabarme y adorarme porque yo soy más que vosotros".
Según tengo entendido, él predicaba que todos somos sus hermanos, y que todos formamos parte de Dios. Y hablando de los milagros que hacía, dijo algo como:
"Todas estas cosas que yo hago y más, vosotros también las haréis".
 
Yo creo que Jesús existió e hizo cosas extraordinarias, y que su vida fue una gran enseñanza.
Creo que él nos enseño a amarnos los unos a los otros, y que todos formamos parte de algo mas grande.
 
 Según cuentan él dijo: "Yo soy el camino y la vida, seguidme", y creo que se refería a seguir sus pasos, su forma de amar a los demás, de estar en el mundo y de respetar a todos los seres que viven con nosotros.
 
Él fue un gran ejemplo de amor y servicio, y eso era lo que predicaba: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado".
Ayudaba a pobres, lisiados, ladrones, prostitutas, e incluso a asesinos. Decía: "No juzguéis y no seréis juzgados". Y era el primero a la hora de servir a los demás.
 
Pero creo que no entendimos el mensaje.

Yo no creo que su deseo fuera que pusiéramos imágenes de su cuerpo crucificado en todas las iglesias, ni que reviviéramos una y otra vez los duros momentos de castigo y sufrimiento  anteriores a su muerte.
Tampoco creo que, si él estuviera encarnado en este tiempo, siguiera ninguna religión, más que la de amar al prójimo. De hecho fueron los miembros del sanedrín, el máximo poder religioso del momento, los que pidieron su captura y su muerte.
 Creo que las religiones del mundo han desvirtuado el mensaje para sus propios intereses, infundiendo el miedo y la culpa, que son unas poderosas armas de poder y control sobre la población.
 
Creo que Jesús defendía el respeto a todos los demás seres vivos, y que estaba en contra de infligir cualquier tipo de sufrimiento a ningún otro ser. Y creo que no apoyaría la matanza que se hace a millones de animales para celebrar la navidad.
Según creo, defendía a los animales, e incluso llegó a liberar a muchos, que estaban encerrados en el templo de Jerusalén para ser sacrificados, provocando incluso una estampida, arrasando los puestos de mercaderes que allí había. (Yo creo más en esta versión que en la "oficial")
 
También creo que enseñaba a cuidar el cuerpo, una gran herramienta que se nos ha prestado, y que hace una gran labor para nosotros, y creo que no estaría a favor de maltratarlo con grandes cantidades de comida y alcohol para celebrar su nacimiento.
 
Su verdadero mensaje, según mi opinión, fue de amor a los demás, de humildad, de respeto a los demás seres que conviven con nosotros y a la naturaleza, que es nuestro hogar y nuestro sustento.
 
Creo que también nos enseño a cerca del verdadero potencial del ser humano, capaz de obrar milagros, y de nuestra verdadera naturaleza.
 
Yo si creo que resucitó al tercer día, tal y como predijo, demostrando, no que fuera alguien superior a nosotros con poderes especiales, sino que TODOS somos hijos de Dios, seres eternos y espirituales, y que la muerte no existe.
 

Así que, según mi opinión, algunas de sus enseñanzas fueron:
 
-Todos somos hijos de Dios (o de la energía universal, el universo, o el todo), y formamos parte de ese Dios. Todos somos Dios.
-Amarnos los unos a los otros como él lo hacía, ayudando y sirviendo a los demás, independientemente de lo que hubieran hecho o de sus "pecados". No juzgar y perdonar.
-Estamos conectados a todos y a todo.
-Ser humildes y respetar a todos los demás seres.
-Respeto a la vida y a la creación.
-Creer en nosotros mismos y en nuestro potencial.
-Somos seres espirituales eternos.
-No preocuparnos, confiar.
 
Por lo tanto creo que la mejor manera de celebrar la navidad es siguiendo su mensaje:
        Amándonos los unos a los otros.
 
¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO 2015!
 
 
 
 
 

5 comentarios:

  1. Unas cositas sueltas:
    Dios es espíritu. Tú no eres Dios ni yo tampoco: nosotros somos espíritu y materia.
    Jesucristo no vino aquí como precursor militante de Greenpeace, no. Él vino a salvarnos, a ti y a mí y al resto de la humanidad.
    En la última cena se sirvió cordero.
    Dijo de Sí Mismo que era "el Camino, la Verdad y la Vida."
    Echó del templo a los mercaderes.
    Esos animalitos q tú tanto quieres están muy representados en la iconografía religiosa y elevados a los retablos dentro de las Iglesias.
    Hay innumerables ejemplos: San Roque y su perro; San Martín de Tours y su caballo; la mula y el buey en el portal de Belén; el Espíritu Santo se representa como una paloma.
    Dijo San Juan Pablo II:
    "los animales poseen un alma, y los hombres deben amar y sentir solidaridad con nuestros hermanos más pequeños". Este Papa también dijo que los animales están "tan cerca de Dios como los hombres."
    En la Biblia estos ejemplos son tantos... ¡PERO HAY QUE LEERLA!
    ¡Por supuesto q los santos han obrado milagros! y por eso acudimos a su intercesión y están en los altares. Eso no lo dudes.
    Tampoco dudamos que hayan santos anónimos ni que se pueda ser santo sin haber hecho milagros. (Tal y como se entiende: milagro=prodigio).
    Todos estamos llamados a la santidad.
    Pero también existen los demonios, y también son seres espirituales. Y gente muy mala, de carne, hueso y espíritu.
    Hay de todo, como en botica.
    Y claro que somos eternos, pero recuerda que para resucitar, primero hay que morir.
    Y que el mensaje sí lo entendimos casi todos, pero que los más siempre van a preferir lo fácil, el "ser dioses y como tales no andar religados a ninguna instancia superior, es decir, hacer lo que les venga en gana", que "ser perfectos como es perfecto nuestro Padre celestial."
    ¡Ah, querido, esta es otra historia!

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  2. Si Dios/a es espíritu, y tu eres espíritu, ¿por qué piensas que tu espíritu y el de Dios/a están separados?
    Ese creo que es el mayor error que nos han hecho creer: que estamos separados de Dios y de todo lo demás.

    Yo creo que no estamos separados de nada ni de nadie, porque somos una misma energía manifestada en multitud de individualidades y formas.
    Por lo tanto si tu espíritu y el de Dios/a están unidos, ¿no será porque sois un mismo espíritu? En ese caso tu eres Dios/a y yo soy Dios/a, y todos somos Dios/a. ¿Una gota en el océano está separada del océano? No, esa gota esta hecha de la misma energía fuente y la misma materia que todo el océano. Esa gota y todas las demás son el océano.

    Pero las religiones no pueden dejar que creamos eso, porque entonces perderían su poder y su control sobre la población. La religión, tal y como la han utilizado lo dirigentes religiosos, se ha basado y se sigue basando, (aunque cada vez va evolucionando más, ya que no le queda mas remedio) en el temor y en la culpa, que son los mayores enemigos del ser humano.
    Así, una pequeña minoría es capaz de controlar y tener poder sobre una gran colectividad, imponiendo leyes y normas según sus intereses. Y esto lo consiguen de dos maneras principalmente:
    Infundiendo temor: "Dios es un Dios vengativo y castigará a todo aquel que no cumpla con sus leyes (que en realidad provienen de ellos, no de Dios)."
    E infundiendo culpa: "sois pecadores y debéis hacer lo que nosotros digamos, que es la voluntad de Dios, para que se os perdonen vuestros pecados."
    Así que según mi opinión, la creencia de la separación (con Dios/a, y con todo y todos los demás), el temor y la culpa es lo que han provocado la mayor parte del sufrimiento, la crueldad y las guerras en el mundo. Todo ello motivado por el afán de poder y control sobre los demás, que es algo que nos persigue a la humanidad desde muy antiguo, y que creo que deberemos superar si queremos sobrevivir como especie.

    Con respecto a la biblia, yo creo que contiene parte de verdad, pero gran parte ha sido manipulada y modificada por diversos intereses.

    Según mi opinión, si todos hubiéramos entendido el mensaje, el mundo sería muy diferente. Y me incluyo a mi el primero, ya que si el mundo está como está, es porque todos lo hacemos así.

    Puede que tengamos opiniones y creencias diferentes, pero gracias por tus comentarios.

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  3. "Seréis como dioses..." Con estas palabras, recogidas en el libro del Génesis (Gn 3,5), la serpiente tentó a Eva en el paraíso.

    Pero vamos a ver. ¿Se puede saber de dónde sacas tú que mi espíritu esté totalmente unido al Espíritu Santo (que es Dios)? Porque si todos y cada uno de nosotros somos Dios
    -como crees- ¿cuál sería el problema? ¡Ninguno!
    No tendrías q quejarte de q matemos ballenas (o bebés aún no nacidos) ni de q el mundo esté tan mal, según tu parecer.
    Al fin y al cabo cualquier cosa que hiciéramos sería obra divina y como tal, perfecta. Y no digas q hacemos el mal por "ignorancia" ya q por definición resulta más q absurdo creer que tú y yo, y todos -que para ti somos Dios- no sepamos lo que hacemos.

    Los seres humanos no son "Dios“ ni "dioses” ni "pequeños o grandes dioses.” No somos Dios. Dios es Dios, y nosotros, quienes conocemos a Cristo, somos Sus hijos.

    Y en cuanto a que la Iglesia sólo muestra ansias de poder y mete miedo para doblegarnos...
    Digo q lo q he visto es lo q dice San Pablo en 1 Corintios 13:

    1 Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso; ¡soy como una campana desafinada!

    2 Si no tengo amor, de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos. De nada me sirve que mi confianza en Dios me haga mover montañas.

    3 Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás.

    4 El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.

    El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.

    No es orgulloso.

    5 No es grosero ni egoísta.

    No se enoja por cualquier cosa.

    No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.

    6 No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.

    7 El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.

    8 Sólo el amor vive para siempre. Llegará el día en que ya nadie hable de parte de Dios, ni se hable en idiomas extraños, ni sea necesario conocer los planes secretos de Dios.
    9 Las profecías, y todo lo que ahora conocemos, es imperfecto.
    10 Cuando llegue lo que es perfecto, todo lo demás se acabará.

    11 Alguna vez fui niño. Y mi modo de hablar, mi modo de entender las cosas, y mi manera de pensar eran los de un niño. Pero ahora soy una persona adulta, y todo eso lo he dejado atrás.
    12 Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, como cuando vemos nuestra imagen reflejada en un espejo a oscuras. Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerlo como él me conoce a mí.

    13 Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor.
    Bss d tu tita q t quiere.

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  4. Te hago la misma pregunta: ¿de dónde sacas tú que tu espíritu esta separado de Dios (de la energía, del todo)?

    Yo también creo que todo sucede acorde con un plan divino, todo es perfecto como es, la creación es perfecta, y nosotros somos parte de la creación.
    Pero según lo que decimos que deseamos para nosotros y para nuestro mundo, quizás lo que estamos haciendo no nos lleva a esos resultados que deseamos.

    Si deseamos la paz, el amor, la alegría, la salud, como creo que todos deseamos, provocar sufrimiento a otros seres para nuestro consumo o "disfrute" no nos llevará a esos resultados.
    Juzgar y castigar a los demás no nos llevará a esos resultados.
    Maltratar el medio ambiente, y contaminarlo no nos llevará a esos resultados.
    Maltratar nuestro cuerpo no nos llevará a esos resultados.
    Creernos separados de todo los demás y de todos lo demás no nos llevará a esos resultados.
    Creernos pecadores, culpables, y temer a un Dios vengativo no nos llevará a esos resultados.
    Actuar motivados por el miedo o la culpa no nos llevará a esos resultados.

    Así que no creo que sea cuestión de si somos malos o buenos, sino de a donde nos dirigimos. A donde deseamos ir.
    Si elegimos pensar, hablar y actuar desde el miedo, es difícil que lleguemos a donde queremos, y luego preguntaremos al cielo por qué la vida es tan cruel...
    Si deseamos amor, paz, salud y felicidad, creo que debemos elegir pensar, hablar y actuar desde el amor.

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  5. Anónimo5/1/15

    Me produce risa y tristeza, a la vez, ver al mundo actual tratando de explicar el origen del hombre, del universo, de la naturaleza, sin colocar a Dios en el centro. ¿Cómo pueden pensar que todo esto, con nosotros en el centro, puede haber surgido de una combinación de energías y quien sabe que otras explicaciones supuestamente racionales?. Esta gente nos mira con rostro serio, como tratando de ser convincentes con lo que dicen. ¡Pero qué locura!. La locura consiste en no aceptar que el hombre tiene, por Gracia de Dios, una inteligencia que le permite comprender una cantidad de cuestiones que lo hacen progresar, avanzar. Pero existe una zona, un terreno, que le está vedado. Es el campo de las cosas de Dios, el mundo sobrenatural, espiritual, el Reino de Dios.

    Cuando el hombre llega a ésta frontera, y la encuentra vedada a su capacidad de comprender con medios humanos (SÓLO SE LA COMPRENDE CON LOS OJOS DE LA FE), se rebela, y declara que ese mundo sobrenatural no existe. O bien lo “naturaliza”, lo trata de explicar mediante las imperfectas leyes naturales que el Señor nos deja comprender, pero que son inútiles si se las intenta aplicar a las cosas de Dios. Mal utilizadas, se transforman en rebelión, en idolatría, en ateísmo, panteísmo o en tantas otras manifestaciones del naturalismo, racionalismo y muchos otros “ismos” que arrasan las mentes de estos tiempos, y saturan las bibliotecas.

    Cuando creemos que podemos entender todo, comprender todo, es cuando creemos ser Dios. Y allí caemos en la peor de las idolatrías: hacemos un ídolo de nosotros mismos, idolatramos nuestra propia inteligencia. ¿Acaso no es eso una forma de locura, una negación profunda de lo que es obvio, de la existencia de lo Superior, lo Sobrenatural, Dios mismo?. Y es que la trampa que nos tiende nuestra propia mente es justamente esa, la de la soberbia. ¡Creer ser Dios, qué locura!.
    (Antes se conformaban con ser Napoleón, pero ahora ya, como vamos "avanzando"...)

    ¿Quién es realmente inteligente?. Quien acepta a Dios tal como es, Creador y Omnipotente, Trascendente, Omnisciente y Omnipresente. Todo lo puede, todo lo sabe, está en todas partes, es quien creó todas las cosas. Si Dios nos ha dado el don de la inteligencia, es para que la pongamos a Su servicio, a través del servicio a nuestro prójimo. Qué hermoso es cuando se ve que los científicos buscan comprender las leyes del universo, pero poniendo a Dios en el centro. Si, ya sé que eso no se ve muy a menudo en las escuelas ni en las universidades de hoy en día, pero ocurre, créelo.
    Hay montones de libros donde se unen amorosamente los últimos avances de la ciencia confirmando a Dios, que siempre será superior al "yo".

    Estar dotado de una inteligencia superior al promedio es un don que Dios nos da, pero también es una prueba a la que él nos somete. ¿Qué vas a hacer con ese don, lo vas a poner al servicio de Dios y del prójimo aceptando tus limites, o lo vas a utilizar para competir con el mismo Dios, creyéndote ser tan inteligente como El?. Sé sabio, pon tu inteligencia al servicio de Dios y de tu prójimo, abre tu corazón para que sea el freno natural a la tentación de caer en la soberbia. Sé siempre como un niño, acepta tus limites, sé simple de corazón, ¡Dios te ama!.
    Como dijo el Maestro: "si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos."

    Si no os hacéis como niños no entenderéis lo más básico de la vida, que consiste en saber que el protagonismo de la historia no es de los hombres sino de Dios.
    Si no os hacéis niños nacerá en vosotros el orgullo, la soberbia, el resentimiento y los complejos de superioridad, y seréis víctimas y marionetas del sistema del "poder más".

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