jueves, 25 de septiembre de 2014

Triplica tu energía en 3 pasos.



      A veces nos sentimos cansados o con falta de energía. Puede haber muchas razones para ésto, pero una forma muy efectiva de aumentar e incluso triplicar nuestra energía es por medio de éstos tres sencillos pasos:


1-Come bien. 
Muy importante, ya que es una de nuestras fuentes principales de energía. Somos lo que comemos, en buena parte, y la alimentación supone una gran diferencia en nuestro estado de ánimo y nuestra vitalidad. 
Hay alimentos que nos roban energía, por el esfuerzo que supone para nuestro organismo su digestión, pero hay formas de alimentarnos que aumentarán nuestra vitalidad. Para ello os propongo varias pautas a la hora de las comidas:

~ Reducir el consumo de carnes y grasas procesadas, como la bollería industrial, y comida rápida.
Todo ésto requiere de mucha energía para su digestión y los tóxicos que contienen perjudican nuestra salud. La comida debería aportarnos salud y vitalidad. 

Yo soy de la opinión de que lo mejor es evitar completamente la carne y el pescado, ya que la cantidad de tóxicos, medicamentos, vacunas, y hormonas, entre otros, es muy elevada, y ya existen multitud de informes sobre la contaminación del pescado y su elevado contenido en metales pesados, muy perjudiciales para la salud.
Pero cada uno debe hacer lo que mejor le siente y actuar según su criterio, así que lo yo te propongo es que , al menos, los reduzcas en tu dieta, y notarás una mejoría en tu energía y en tu salud.

~ Reducir el consumo de sal refinada, azúcar blanco y harinas refinadas. 
Existe mucha información sobre los efectos dañinos de estos alimentos, como por ejemplo las investigaciones sobre enfermedades provocadas por la sal refinada, realizadas por el doctor Max Gerson, que logró curar multitud de dolencias y enfermedades degenerativas por medio de terapias alternativas, o los informes que relacionan a los tumores con el azúcar blanco. Te propongo que los sustituyas por sal marina, sin aditivos, azúcar de caña integral o miel y harinas integrales, que además aportan energía durante más tiempo que las harinas refinadas.


~Reducir el consumo de productos congelados, ya que tienen muy reducidas sus propiedades nutricionales.



~ Aumentar el consumo de legumbres, y de cereales como el arroz integral, la avena, el centeno y la cebada. Los alimentos integrales, al tener un índice glucémico mas bajo, nos aportan energía durante más tiempo. La combinación de legumbres y cereales nos aportarán los aminoácidos necesarios.



~ Aumentar el consumo de frutas y verduras. Seria recomendable tomar algunas de las verduras y hortalizas en crudo. Preferentemente que sean ecológicas, evitando así los químicos que utilizan en las fumigaciones.

Añadir un plato de ensalada en cada comida seria  una buena idea, y tomar 4 o 5 piezas de fruta al día, preferentemente separadas de otras comidas.


~ Añadir a nuestra dieta frutos secos. Preferentemente sin sal y al natural. Un puñado de nueces y almendras nos darán gran cantidad de nutrientes y ácidos grasos omega 3.( Sin abusar, con un puñado basta.)

~ Tomar semillas. Como las de linaza o de lino, que nos aportan mucha salud, vitamina B-12 y omega-3. Las podemos echar en ensaladas o purés.

Y tal y como aconsejaban unos habitantes centenarios de uno de los pueblos mas longevos de la tierra: "Come despacio hasta llenarte al 80 %, después para".

Es importante comer tranquilos y sin estrés ni malas energías, no discutir en la comida ni sacar temas controvertidos que puedan ocasionar discusiones. Comer relajados y en paz nos ayudará a tener una buena digestión.

2- Respira bien.
Otra de nuestras fuentes de energía es la respiración. Respira profundo y lento. Céntrate en tu respiración al menos tres veces al día. Haz respiraciones profundas y pausadas, mantén el aire 3 segundos y después expúlsalo por la boca.
Muchas veces cuando estamos nerviosos o estresados respiramos de manera superficial y agitada, o incluso aguantamos la respiración sin darnos cuenta. Toma conciencia de tu respiración y ganarás en salud y vitalidad. Respira bien y podrás aumentar hasta en tres veces tu energía.

3- Ríete mucho.
Mucho se sabe a cerca de los efectos beneficiosos de la risa en la salud y en el sistema inmunológico. Se utiliza en terapias y tratamientos alternativos, y ya hay casos de médicos que  lo han recetado a sus pacientes.

"Sonríe, aunque no tengas motivos, sólo por lo bien que sienta, y curarás cualquier mal que te aqueje".







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