La mayoría de nuestros problemas no son los verdaderos problemas, sino sus síntomas o consecuencias.

     Según mi experiencia y la información que he ido encontrando, la mayor parte de los problemas que tanto nos preocupan no son los verdaderos problemas, sino síntomas o consecuencias de los verdaderos problemas.

Cuando nos duele la cabeza y nos tomamos una aspirina, no estamos atacando el problema que originó ese dolor, sino el síntoma.
El problema no es que nos duela la cabeza ( aunque puede suponer un problema), sino que es sólo la consecuencia o el síntoma del verdadero problema, que puede ser:

-Preocupación excesiva.
-Darle muchas vueltas a algo en nuestra cabeza.
-Un exceso de trabajo mental mantenido durante un tiempo prolongado.
-Otros.

El dolor puede ser una manera que tiene nuestro cuerpo de autoprotegerse, antes de sufrir un daño mayor, mandándonos una señal de una forma tan clara que no podamos ignorar, para que dejemos de hacer eso que puede provocarnos daño.

 En el caso del dolor de cabeza, nos esta diciendo: "para". Para de pensar, para de preocuparte, de darle vueltas a lo mismo...
El hecho de tomar una aspirina puede conseguir calmar ese dolor, que es el síntoma, pero no actúa sobre aquello que lo originó.

Creo que lo mismo se puede aplicar a casi cualquier problema en cualquier ámbito de nuestra vida.
Las cosas que mas nos preocupan, o algunos de nuestros mayores "problemas" son:

*No tengo suficiente dinero.
*No tengo suficiente salud.
*No tengo suficiente amor.

Pero, según mi opinión, éstos no son los verdaderos problemas, sino consecuencias o síntomas de los verdaderos problemas.
Sólo llegando al origen y trabajando en él, conseguiremos cambiar las consecuencias o los síntomas que no nos gustan, y que tanto sufrimiento nos provocan.

*En mi opinión, no tener suficiente dinero es una consecuencia o un síntoma de un problema más profundo que puede ser:

1- Creencias sobre el dinero profundamente arraigadas en nuestro subconsciente, tales como:

"El dinero corrompe".
"No se puede tener mucho dinero y ser buena persona".
"El dinero saca lo peor de las personas".
"El dinero es malo".
"Las personas que tienen mucho dinero son avariciosas y egoístas".
"Las personas que tienen mucho dinero lo han conseguido estafando, robando o engañando".

Todas estas ideas que se graban en nuestro subconsciente, y que muchas veces hemos adquirido de otros (padres, profesores, amigos...), chocan con nuestros sentimientos naturales a cerca del dinero tales como: me gusta tener dinero, me gusta gastar dinero, me gusta recibir dinero, no me gusta estar sin dinero...
Estas contradicciones entre nuestras creencias, pensamientos arraigados y sentimientos, crean nuestra realidad con respecto al dinero, experimentando  escasez o  abundancia, o altibajos entre una y otra en nuestra vida.

2- Problemas en la educación.

Creo que otro factor importante que influye en el tema del dinero es la educación. O más bien la falta de ella. La falta de educación financiera.

La educación convencional no suele tratar muy a fondo el tema de la educación financiera.
No nos enseñan cómo hacer dinero, cómo montar nuestros negocios, o cómo invertir nuestro dinero de manera inteligente y rentable, es decir, cómo ser dueños de nuestra economía y ser libres en definitiva.
Y creo que no es sólo cuestión de ganar más dinero ( según algunas encuestas, la mayoría de personas a las que les toca la lotería vuelven a su estado inicial tras un periodo no muy largo de tiempo), sino de educación financiera.
Sin educación financiera el dinero que llega se va casi tan rápido como llegó.
Muchas personas que consiguen  un aumento de sueldo lo que hacen es endeudarse aún más, trabajar más y perder más libertad.

Creo que lo importante no es sólo ganar más dinero, sino ganar control sobre tu vida y libertad.

Lo que nos han enseñado a la mayoría es a estudiar mucho, conseguir un trabajo "seguro", pasarnos la vida trabajando para pagar nuestras deudas e impuestos, y esperar que una empresa o el estado se encarguen de nuestra jubilación en el futuro ( lo que será difícil según algunos economistas).

Es decir, nos enseñan a ceder nuestro poder, a dejar el control de nuestra vida y de nuestra economía a otros (al estado o a una empresa), o dicho de otra forma: elegimos "seguridad" en lugar de "libertad". Aunque poco a poco nos vayamos dando cuenta de que la seguridad no existe, y de que estamos perdiendo nuestra libertad.

Según mi opinión el dinero es una herramienta, y se puede usar de muchas maneras.
Creo que casi todos disfrutamos recibiendo dinero y gastándolo (cuando lo gastamos en lo que queremos...) y que es algo muy natural.
Un gran maestro dijo: "El dinero sirve para dos cosas: para disfrutar y para ayudar a otros".
El dinero no es ni bueno ni malo, ni corrompe. Somos las personas las que nos corrompemos o nos volvemos malvadas o egoístas.

Así que en definitiva creo que nuestra educación financiera y nuestras creencias determinan nuestra realidad económica. 

Te recomiendo leer o escuchar el audiolibro de: "Padre rico, padre pobre", de Robert T. Kiyosaki.

*Otro de nuestros grandes "problemas" puede ser la falta de salud o la enfermedad.

Al igual que en el tema del dinero, en mi opinión,  la falta de salud o la enfermedad no son los verdaderos  problemas ( aunque puedan suponer un problema), sino que son consecuencias o síntomas del verdadero problema.

La enfermedad no es nuestra enemiga. No hay que luchar contra ella, aunque no sea lo que opine la mayoría o lo que parezca más lógico.
Una enfermedad es una consecuencia o un síntoma de algo que sucede en nuestro interior.
Todo lo que sucede en el exterior, en la realidad que vemos, incluido en nuestro propio cuerpo, se ha creado antes en la parte de la realidad que no vemos: en nuestra mente y en nuestras emociones.

Una enfermedad o la falta de salud nos esta mostrando que algo no anda bien en nuestro interior, y luchar contra la enfermedad, no sólo no es efectivo, sino que es luchar contra nosotros mismos.

En nuestra sociedad solemos ocuparnos solamente de los síntomas, que son el dolor y la enfermedad, pero no de aquello que provoca esos síntomas.

Nuestros pensamientos, estados de ánimo mantenidos en el tiempo, el estrés, nuestros hábitos, la alimentación, y la exposición e introducción de tóxicos en nuestro organismo son algunas de las cosas que afectan a nuestra salud, y si no cambiamos lo que está provocando la enfermedad o la falta de salud, sólo estaremos poniendo parches.

Te recomiendo un gran libro que trata sobre esto: "La enfermedad como camino",de
Thorwald Dethlefsen y Rudiger Dahlke.

*Y otro de los problemas que suelen preocuparnos es  no tener suficiente amor. No tener amor de pareja, tener falta de amor con nuestros seres queridos o en nuestra vida en general.

Y nuevamente creo que el problema no es el hecho de no tener suficiente amor (aunque creo que todos tenemos muchas muestras de amor en nuestra vida aunque no nos demos cuenta), sino que es una consecuencia de un problema mas profundo, que puede ser:

-No darnos suficiente amor a nosotros mismos.
-No dar suficiente amor a los demás.

Si quieres recibir más amor, da más amor, y dátelo primero a ti mism@.

Así que creo que la mayoría de los problemas que hay en el mundo no son los verdaderos problemas, sino consecuencias o síntomas de problemas más profundos, y sólo llegando hasta ellos podremos sanar y cambiar lo que deseamos cambiar.

Según mi opinión, esta gran crisis mundial es un síntoma o consecuencia de una gran crisis espiritual y de conciencia, y mientras no nos ocupemos de eso, sólo estaremos poniendo parches y necesitaremos cada vez más aspirinas para más dolores de cabeza.

Creo que hay un gran cambio que está sucediendo ya, y una nueva forma de vivir. Y quizás sólo tengamos que elegir: resistirnos al cambio o unirnos a él.